Esta nueva estructura es capaz de cambiar las propiedades del material, ya que los elementos se comportan de manera diferente a nano escala. La unidad de medida de la nanotecnología es el nanómetro, que equivale a una mil millonésima parte de un metro, o un millón de veces menos que 1 milímetro. Esto permite trabajar los átomos de diversas formas para adaptarse mejor a las características que demanda cada producto en el que se utilizará. La manipulación de una partícula menor de 1000 nanómetro, por definición, ya la configura como nanopartícula. Sin embargo, para que pueda optimizar sus potenciales nanométricos, se reconoce que sus dimensiones deben estar en el espectro entre 1 y 100 nanómetros. Hay tantas aplicaciones de la nanotecnología que aún no es completamente capaz de visualizar su extensión. Su actualización se extiende a los más diferentes mercados, abarcando todos los sectores industriales y puede ser utilizado en las áreas de medicina, electrónica, energía, medio ambiente, alimentación, textiles, pinturas y muchas otras.